amargo sabor

Algo con sabor amargo en mi garganta, unos cuantos nudos, miles de palabras y pensamientos en cada tic tac del reloj, una fea puntada en mi corazón (al menos eso parece).
Atrapada, encarcelada en el todo y en la nada, en lo que fue es y ya no es, en lo que parecía real, entre amistades extrañas, entre confusiones de cientos de palabras y actitudes, en volver atrás al recordar ser la última, silenciosa, sigilosa observadora, tragandose unas cuantas verdades unas cuantas cosas, a punto de explotar...explota?, sí, si lo hace, cada día nefasto en su pieza, escondida del mundo, mirando el cielo, en busca de algo por las calles, esperando lo inesperable pacientemente
Ahogandose en sueños, en palabras, en recuerdos, la melancolía toca mi puerta día a día, sí, como el viento de aquella noche de lluvia cuando caminaba con la hapilicidad y mi música de compañía.
No entiendo, como todo cambia o como no vi los cambios de antes, todo cambia, absolutamente todo, cada giro y vuelta inesperada en el tedioso viaje a casa. Tal vez adaptación?, pero si volvía atrás, era la tercera, la última, vi mi pasado en unos minutos, y no compartí nada de lo que pude haber hecho o de lo que hago constantemente con el resto de las personas.
Desmotivación, no logro con el punto de equilibrio que antes solía conseguir, los días siguen pasando, y yo me quedo atrás, atrapada en el todo y en la nada, y junto con ello, me quedo aquí con un amargo sabor del día, un mal momento del que no disfruté ni un poco de lo que solía hacerlo antes.

Hoy estoi en cualquier partes, menos acá...